" El jueves 21 octubre 2017 a las 05:00 llegué a recoger el coche a Albar, franquiciado de Europcar, con un voucher de Rentalcars. Allí me enfrenté a un empleado joven, el cual, con cara de perro, me dijo que, aunque yo tenía prepagado el coche con un GPS instalado, el coche que me iban a entregar no lo llevaba, pero me ofrecía un Tablet con GPS pero sin acceso a internet, por 39$; le contesté que no, porque me manejo perfectamente en Israel sin GPS; a continuación me dijo que no estaba permitido el cruzar la Línea Verde de Jerusalén, adujo que cuando allí veían un coche con matrícula israelí, les tiraban piedras; eso es mentira, porque todos los coches en Jerusalén van con matrícula amarilla israelí, no ves ni uno con matrícula verde palestina y, por supuesto, no ves ningún coche apedreado en el sector oriental, la parte palestina de Jerusalén; le dije que mi hotel estaba en la parte palestina, me contestó que aparcase el coche en la parte occidental y que me fuese en un taxi al hotel; le pregunté si podía entrar en territorio palestino, me contestó que no; me advirtió que el coche llevaba integrado un chip con geolocalización por GPS, con el que me iban a monitorizar por dónde yo circulaba y me amenazó con que, si traspasaba la Línea Verde, me denunciarían y podría yo tener problemas con la policía; le pedí que sobre un mapa me informase cuáles eran las líneas que yo no podía traspasar, me contestó que él no estaba para interpretar los mapas, que me enterase yo por mi cuenta; me hizo firmar un depósito de 1.200$, que parecía que iba a comprar el coche, en vez de alquilarlo; me entregó las llaves y me indicó dónde estaba el coche, en otro pabellón del aeropuerto.
Una vez en el coche, me encontré con que llevaba instalado un bloqueo electrónico, cosa de la que no me había informado el joven empleado; pensando y buscando, descubrí que en el llavero llevaba una clave de cuatro dígitos, que resultó ser la clave de acceso; saliendo del aeropuerto, a un par de km, se encendió el chivato de presión baja de los neumáticos, por lo que nos metimos en una gasolinera, en la cual medimos que la presión era 1’2; buscando en el manual del vehículo, descubrimos que debía tener 2’2, que fue lo que pusimos a las cuatro ruedas.
Cuando entregué el vehículo al partir de vuelta, me hicieron pagar 10$ por el 2º conductor, aunque en la oferta de RentalCars aparecía como gratis incluido en la tarifa. Es decir, que Europcar (y quizás RentalCars también), resultó para no repetir. La próxima vez, retornaré a Hertz, que fue con quien alquilé el coche las cuatro veces anteriores; en aquellas ocasiones, jamás me dio el más mínimo problema y pude circular por todas partes, Israel y Palestina. Incluso cuando preguntaba entonces en el check-in que por cuáles lugares, o por cuál parte de Palestina podía o no podía yo circular, ellos me contestaban que yo podía circular por cualquier parte, porque “todo es Israel”; lo que yo no podía era salir de Israel a Jordania o Egipto, con el coche israelí.
De vuelta en España, me enviaron la factura de los peajes, totalmente escrita en hebreo, en formato pdf (imposible aplicarle traductor); les contesté que, por favor, me lo reenviasen en algún idioma vehicular... aún lo estoy esperando.
Obviamente, nunca repetiré; el problema es la imagen de marca de Europcar, por lo menos, para mí. "
Anynomous
" El jueves 21 octubre 2017 a las 05:00 llegué a recoger el coche a Albar, franquiciado de Europcar, con un voucher de Rentalcars. Allí me enfrenté a un empleado joven, el cual, con cara de perro, me dijo que, aunque yo tenía prepagado el coche con un GPS instalado, el coche que me iban a entregar no lo llevaba, pero me ofrecía un Tablet con GPS pero sin acceso a internet, por 39$; le contesté que no, porque me manejo perfectamente en Israel sin GPS; a continuación me dijo que no estaba permitido el cruzar la Línea Verde de Jerusalén, adujo que cuando allí veían un coche con matrícula israelí, les tiraban piedras; eso es mentira, porque todos los coches en Jerusalén van con matrícula amarilla israelí, no ves ni uno con matrícula verde palestina y, por supuesto, no ves ningún coche apedreado en el sector oriental, la parte palestina de Jerusalén; le dije que mi hotel estaba en la parte palestina, me contestó que aparcase el coche en la parte occidental y que me fuese en un taxi al hotel; le pregunté si podía entrar en territorio palestino, me contestó que no; me advirtió que el coche llevaba integrado un chip con geolocalización por GPS, con el que me iban a monitorizar por dónde yo circulaba y me amenazó con que, si traspasaba la Línea Verde, me denunciarían y podría yo tener problemas con la policía; le pedí que sobre un mapa me informase cuáles eran las líneas que yo no podía traspasar, me contestó que él no estaba para interpretar los mapas, que me enterase yo por mi cuenta; me hizo firmar un depósito de 1.200$, que parecía que iba a comprar el coche, en vez de alquilarlo; me entregó las llaves y me indicó dónde estaba el coche, en otro pabellón del aeropuerto.
15 November 2023Una vez en el coche, me encontré con que llevaba instalado un bloqueo electrónico, cosa de la que no me había informado el joven empleado; pensando y buscando, descubrí que en el llavero llevaba una clave de cuatro dígitos, que resultó ser la clave de acceso; saliendo del aeropuerto, a un par de km, se encendió el chivato de presión baja de los neumáticos, por lo que nos metimos en una gasolinera, en la cual medimos que la presión era 1’2; buscando en el manual del vehículo, descubrimos que debía tener 2’2, que fue lo que pusimos a las cuatro ruedas.
Cuando entregué el vehículo al partir de vuelta, me hicieron pagar 10$ por el 2º conductor, aunque en la oferta de RentalCars aparecía como gratis incluido en la tarifa. Es decir, que Europcar (y quizás RentalCars también), resultó para no repetir. La próxima vez, retornaré a Hertz, que fue con quien alquilé el coche las cuatro veces anteriores; en aquellas ocasiones, jamás me dio el más mínimo problema y pude circular por todas partes, Israel y Palestina. Incluso cuando preguntaba entonces en el check-in que por cuáles lugares, o por cuál parte de Palestina podía o no podía yo circular, ellos me contestaban que yo podía circular por cualquier parte, porque “todo es Israel”; lo que yo no podía era salir de Israel a Jordania o Egipto, con el coche israelí.
De vuelta en España, me enviaron la factura de los peajes, totalmente escrita en hebreo, en formato pdf (imposible aplicarle traductor); les contesté que, por favor, me lo reenviasen en algún idioma vehicular... aún lo estoy esperando.
Obviamente, nunca repetiré; el problema es la imagen de marca de Europcar, por lo menos, para mí. "
Anynomous
" Israeli rental car geoup. "
05 February 2023